—¿Es verdad que el Señor de la Ciudad y su 'perro guardián' son lo suficientemente fuertes como para acabar con cientos de zombis? —preguntó un hombre mayor, sus ojos iluminándose con un destello de esperanza al imaginar a Kisha luchando en la puerta, tal como habían descrito los rumores.
—¿Perro guardián? —murmuró el soldado, recordando a Zeus. Sabía con certeza que Zeus era tan formidable que ni siquiera todos los soldados juntos podrían derribarlo.
—Sí, su 'perro guardián—el hombre que siempre está a su lado, luciendo tan fiero e intimidante. Dicen que con solo un giro de su lanza puede derribar a docenas de zombis. ¿Es eso cierto?