Respiraciones fuertes llenaron el aire tras el anuncio de Kisha. Algunos la veían arrogante, desestimándola como otra más de los Coltons, ávida de poder, y usarían el engaño para desviar a la gente, y creían que su género no necesariamente significaba que lideraría con bondad. Otros especulaban que había usado su cuerpo para asegurar la posición o que su amante la había ayudado a conseguirlo. Muchos comenzaron a hacer sus propias conjeturas pues Kisha no había detallado cómo llegó al poder. Sin embargo, ella prestaba poca atención a estos rumores, sabiendo que las explicaciones caerían en oídos sordos. En cambio, prefería dejar que sus acciones demostraran su competencia y liderazgo.
Aston, la figura más familiar entre ellos, gritó: