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Después de que Kisha compartió su experiencia con la Miel Escarlata que acababa de distribuir, se tomó el tiempo para guiarlos cuidadosamente a través del proceso de aprovechar su esencia. Proporcionó instrucciones detalladas para ayudarles a canalizar la esencia de la Miel Escarlata hacia su núcleo, con un enfoque particular en aquellos que ya se habían despertado.
Kisha dividió el grupo en los que ya se habían despertado y los que no. Para los que ya habían despertado, demostró su técnica para canalizar la esencia de la Miel Escarlata en su núcleo. Para aquellos que aún no se habían despertado, modificó un poco el enfoque. En lugar de concentrarse únicamente en dirigir la energía al depósito de su núcleo, los guió para distribuirla a lo largo de sus cuerpos, similar a limpiar su sistema sanguíneo. Este método tenía como objetivo fortalecer sus cuerpos y reducir la posibilidad de fracaso en su despertar.