```
—Como Campana aseguró conocer el camino al estanque, Kisha ya no se sentía apurada. En cambio, disfrutaba de un paseo tranquilo por su territorio con Duke a su lado, de la mano, casi como una cita. Era la primera vez que estaban juntos solos, y Kisha no podía evitar pensar en ello como su primera cita mientras caminaban hacia el rancho donde se mantenían los animales.
Los animales parecían saludables, ni demasiado gordos ni demasiado delgados, un balance perfecto evidente en su pelaje brillante y su actitud vigorosa. Mientras Kisha y Duke los observaban pastar tranquilamente en sus corrales, la idea de la espectacular calidad de su carne cruzó por sus mentes.