—Gorrión y Buitre prepararon rápidamente la cena mientras Reeve ponía la mesa delicadamente, moviéndose como si caminara sobre cáscaras de huevo. Como ídolo, era hábil leyendo la situación y sensible a las emociones de los demás, a veces casi demasiado.
Era consciente de que Duke no lo veía con buenos ojos, lo que le hacía sentir como si caminara sobre cáscaras de huevo entre los demás. A pesar de que Gorrión y Buitre lo trataban amablemente, la decisión final descansaba en Duke, su maestro.
Cuando Reeve vio a Duke llevando felizmente a Kisha escaleras abajo de la mano, entendió que se habían reconciliado. Sin embargo, como un forastero entre ellos, se sentía distante e inseguro de su posición.
A pesar de su incomodidad, Reeve sabía que debía permanecer con ellos para protegerse y rescatar a sus buenos amigos del poder de los Coltons.