Observar la batalla desde arriba les proporcionó una perspectiva más clara de las formidables habilidades de Kisha y su equipo. A diferencia de su vista obstruida desde el nivel del suelo, esta posición elevada les permitió presenciar la precisión y efectividad de cada movimiento contra los zombis, dándose cuenta del verdadero alcance de sus habilidades en acción.
Y una cosa era cierta: Kisha y su equipo no solo eran fuertes; eran aterradoramente poderosos. Aston ahora comenzaba a entender cómo Kisha y su equipo lograban sobrevivir afuera y proteger a todos sin dejar que nadie se les escapara.
Se sentía como si estuviera presenciando un mundo completamente nuevo desplegándose ante él, y una oleada de poder recorría su cuerpo, encendiendo una nueva determinación de llegar a ser como ellos en el futuro.