Aunque la lealtad de Aston hacia los Winters era evidente, su abierta determinación de localizarlos y rescatarlos desde el exterior lo expuso al escrutinio de los enemigos de los Winters. Esta atención incrementada significaba que cada movimiento de Aston sería estrechamente monitoreado por los Coltons y sus aliados. Es muy probable que cualquier información que poseyera Aston se convirtiera rápidamente en conocimiento común entre los Coltons, gracias al foco sobre sus acciones y al traidor que estaba suministrando estas piezas de información a los Coltons.
Para engañar efectivamente a los Coltons, la colaboración de Aston era crucial. Hay un dicho que reza: "Para engañar a tus enemigos, primero debes engañar a tus aliados". Empleando esta estrategia, podrían desorientar incluso a un topo potencial en su medio, manteniendo el control sobre la narrativa y ocultando la verdad de miradas indiscretas.