—¿Qué hago, no he completado mi misión? —preguntó al sistema.
—Arríesgate. La penalización es solo ser expulsada del juego por una hora, no es nada aterrador —aconsejó el sistema.
—Allá voy —murmuró.
—Esto es trampa —murmuró desilusionada.
—Esto es trampa, es escandaloso, es indignante, exijo hablar con los desarrolladores del juego. Sistema, ¿ves esto? —gritó en su mente.
—No te estreses tanto por la expulsión, es solo temporal. Tu cuenta de muertes sigue subiendo a pesar de que estás expulsada del juego. Te informaré sobre el resultado final. Felicidades por adelantado, parece que estás en camino de completar la misión. Además, tu desafío a las reglas ha impresionado a millones de aficionados y estás recibiendo muchos regalos mientras hablo—informó el sistema.
—Supongo que no queda nada más que hacer sino esperar —murmuró.
Se quitó las gafas de juego y se desconectó del mundo virtual de juegos. Antes de hacer cualquier otra cosa, estiró sus brazos y piernas.
