—¿Cómo entraste en contacto con esta gente en primer lugar? —Bo estalló prácticamente con la pregunta. Estaba cargada de ira.
El idiota sentado frente a él era la razón por la cual su hermano pendía entre la vida y la muerte tras el accidente y por la cual él estaba sentado en una silla de ruedas en ese momento.
—No entiendes —Wang Yong negó con la cabeza y le gritó a Bo—. Creciste diferente a mí. Tenías todo, dinero, coches, buenas escuelas, ropa bonita, relojes elegantes, un suministro interminable de comida y todo lo maravilloso que la vida tenía para ofrecer. Lo tuviste fácil y...
Ambos, Caishen y Bo, apretaron los dientes.
—Cállate porque no sabes nada sobre nosotros —Caishen le dijo—. Solo porque no lo llevamos colgado en la manga no significa que no hayamos experimentado dolor. No significa que lo hemos tenido tan fácil como presupones.