Más tarde, mientras esperaba pacientemente a su esposa para poder ir a ver esa película que ella había organizado, Caishen recibió un mensaje de Jacob diciendo que ambos problemas habían sido resueltos.
Eso fue maravilloso y se alegró, pero recordó a Alix hablando sobre la posibilidad de golpear a algunas personas en ese programa de variedades que estaba grabando.
Más vale prevenir que lamentar, así que envió un mensaje al abogado.
—Mantén el paquete en espera.
—¿??????
—Mi esposa tiene la costumbre de lanzar puñetazos antes que palabras.
—Entendido, pero por favor trata de evitarlo desde tu lado, no todos pueden ser comprados. Además, podrías quedarte en bancarrota pagando sus tropelías.
Caishen se rio ante esa posibilidad. ¿Cuánta gente tendría que golpear brutalmente Alix para que él se quedara en bancarrota? Tendrían que ser cientos de millones.