La luz dorada irradiaba brillantemente, sumiendo toda la escena en un silencio.
Los jugadores contemplaban el título "Diez pasos, un asesinato, mil millas sin rastro", completamente sin palabras.
—¡Guau, es él! —exclamó Ji Xingzhi, sorprendido—. ¡Esta mazmorra realmente lo atrajo! ¡Esto es enorme!
—Si Fuqing, reconociendo solo el título, preguntó:
— ¿Quién es él? No era el asesino mejor clasificado antes, ¿verdad?
De hecho, muchos de su época de juego se habían retirado, dejando pocos para competir por las clasificaciones.
—¡NINE el Dios, tu voz es tan agradable! —exclamó Yu Tang con admiración.
Estaba asombrada por la capacidad de Si Fuqing para cambiar su voz. ¿Cómo podría alguien ser tan talentoso?
Yu Xiheng, ahora parte del equipo, podía escuchar el chat de voz del equipo, aunque permaneció en silencio, con expresiones indescifrables mientras tocaba ligeramente con los dedos sobre el escritorio.
En la entrada de la mazmorra, la emoción creció entre los jugadores.
