Duan Yixin nació en una época en la que el mundo estaba en ruinas y el polvo cubría el cielo. En su vida anterior, sólo podía leer sobre la lluvia en textos históricos y verla en vídeos holográficos.
Pero ahora, al escuchar la lluvia caer sobre el techo de paja y verla cubrir su entorno como un fino velo, no pudo evitar sentir curiosidad. Estirando sus manos, Duan Yixin atrapó el agua de lluvia que caía del borde del tejado de paja con sus palmas.
Sintiendo la lluvia fría caer en sus palmas, las comisuras de sus labios se elevaron lentamente. Tras estar de pie en la puerta durante mucho tiempo, Duan Yixin vio a Liushiliu saliendo del bosque.
Al observar su ropa mojada, Duan Yixin dijo:
—Deberías encontrar algo para proteger tu cuerpo de la lluvia.
Liushiliu no respondió a sus palabras, sino que simplemente dijo en voz baja:
—Señorita Duan, tengo que irme.