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—En resumen, eran extraños el uno para el otro. Pero los familiares de Xiao Liulang eran bastante fáciles de tratar. Especialmente la tía mayor de Xiao Liulang. La historia comienza cuando Du Ruohan hizo una visita. Era un hombre razonable; aun cuando Fen Lin le dijo que no fuera demasiado formal, él aún trajo algunos regalos consigo. Entre sus regalos había una caja de castañas glaseadas, que deleitó a la anciana tanto que ella alegremente le hizo señas para que se acercara.
—La anciana ya no guarda sus posesiones en casa por miedo a que Xiaoshun robe; así que las guarda en el Lugar del Sacerdote. La anciana pensó que este joven era agradable y decidió tomarlo bajo su protección.
—¿Te gustaría jugar una mano? —La anciana sacó las cartas de hoja que Gu Changqing le dio. Las nuevas cartas de hoja se sentían especialmente cómodas en su mano, y no podía dejarlas.
—Du Ruohan sabía sobre las cartas de hoja, pero su tío en la mansión no le permitiría jugar.
