—No es de extrañar que ayer el tío dijera que iba a salir a trabajar, pero nunca se fue. ¿Era por este plan?
Zhou Siyu sabía que su papel era ser la mala de la película, pero era un papel que estaba más que dispuesta a interpretar.
—Tío, sé que todo lo que haces es por mi hermana y por mí. Ella aún es joven y no comprende tus esfuerzos arduos. Si se entera, te va a odiar. Deja que lo haga yo. Deja que solo yo sea el objeto del odio de mi hermana.
—Siyu, lo tienes difícil —Shen Jianhua acarició el cabello de Zhou Siyu.
De hecho, que Zhou Siyu hiciera esta tarea era más adecuado que si la hiciera Zhou Lanfang. Al menos, su hija no culparía a su madre en el futuro, y su relación no tendría por qué llegar a un punto de ruptura.
—Tío, ya me voy —Zhou Siyu temía que cualquier demora adicional, y Shen Mianmian se dirigiría directamente a la escuela.
Shen Jianhua agitó la mano, señalándole que podía irse.