Zhou Siyu realmente ya no quería ir, pero el discurso que Zhao Xinlan acababa de dar era demasiado tentador para ella.
Si no iba, con sus calificaciones, sería difícil incluso entrar en la tercera mejor escuela secundaria, sin mencionar la segunda mejor.
Pero...
Pensando en la mirada lasciva del tío Song, sintió una abrumadora sensación de disgusto.
Cada vez que le explicaba un problema, se acercaba innecesariamente, y hubo ocasiones en las que su cara estaba casi contra la de ella, incluso frotando su parte inferior del cuerpo contra ella.
Originalmente, Zhou Siyu era bastante ingenua respecto a estas cosas, pero desde que leyó el libro que le dio Zhao Xinlan, había llegado a entender algo, y sabía que las tutorías del tío Song podrían no ser tan sencillas como parecían.
La tutoría iba a extenderse hasta más tarde en la noche, y ella tenía el presentimiento de que algo malo podría suceder.