—Lin Yuan y Lin Wei miraron divertidas su figura confusa mientras se alejaba y estallaron en risitas —comentó Mo Sanniang, parecía perdida en sus pensamientos, su mirada inusualmente tierna.
—Lin Yuan sabía que esto era prometedor, pero se abstuvo de decir algo más, ofreciendo unas palabras reconfortantes antes de marcharse con Lin Wei —dijo Mo Sanniang, aún con la mirada tierna—. ¡Todavía tenía que encontrarse con los encargados de la tienda en el Edificio Fuman!
Retrasada por varios asuntos, Lin Yuan había estado preocupada de llegar tarde, pero la hora resultó ser la justa cuando llegó al Edificio Fuman.
Suspiró aliviada, temiendo que llegar tarde la primera vez que se encontraran los hiciera pensar que estaba tratando de mostrarles quién manda.
