Finalmente se descubrió que Cui Zhu era la responsable. Cui Zhu, perezosa y negligente, había sido sorprendida varias veces por su personal Hermana Su, quien luego la denunciaba. Ella regañaba a Cui Zhu y le multaba su dinero mensual, dejando claro que si no mejoraba, sería vendida y enviada lejos de la mansión.
En lugar de arrepentirse, Cui Zhu albergaba resentimiento contra ella. Aprovechando la hora de la siesta, drogó a la joven Ling Yao con medicina, dejándola inconsciente, y la arrojó al estanque. Si Hermana Mu no hubiera sentido que algo andaba mal y salido a buscarla, Ling Yao ya no estaría viva.
Intentar asesinar a su amo era un delito capital. Ella ejecutó a Cui Zhu frente a todos los sirvientes de la casa como advertencia para los demás.
Inesperadamente, Ling Yao lo presenció y por ello llegó a creer que ella era un monstruo despiadado. ¿Cómo podría soportar tal carga?