—Si Ahao nunca despierta, entonces el Pequeño Huzi llevará esta culpa por el resto de su vida. No es de extrañar que Hanhan estuviera tan enojada.
Solo habían considerado el problema inmediato, sin tener en cuenta las implicaciones futuras.
Hanhan les había dado la espalda a su hermano mayor y a su segundo hijo, pero los rumores no cesaban. Como abuelos, no lucharon por el mejor interés de su nieto. ¡Temían que cuando el Pequeño Huzi creciera y se enterara de que había sido implicado indirectamente, los desheredaría!
El padre de Meng Yunhan suspiró varias veces:
—¡Qué se lleven a Ahao al pueblo!
—¿Cómo vamos a hacer eso, si es mi hijo, mi nieto?
El padre de Meng Yunhan estaba algo enojado:
—Cuando ocurrió el incidente por primera vez, ¿por qué no pensaste en Ahao como tu hijo y en el Pequeño Huzi como tu nieto? Ahora es demasiado tarde. Hanhan está permanentemente herida en su corazón, es una herida que no puede ser borrada.