—Vamos a cenar. Espera un poco, te llevaré a dar una vuelta —Yun Hao pensaba en cómo Lu Jianjun fue enviado directamente a casa antes cuando venía a ver a su esposa. No se había sentido suficientemente apreciado, ¿cómo iba a dejar que otros la vieran?
—¿Una vuelta? —Meng Yunhan sí quería pasear, pero también sabía que había una gran posibilidad de que la observaran en cuanto saliera.
Después de todo, Yun Hao es el comandante y es frío. Quizás a muchas personas les gustaría ver a la mujer que se casó con un hombre indiferente.
—Si no quieres, no importa. Acabo de solicitar la vivienda militar, mañana estará arreglado —A partir de entonces, podría comer la comida de su esposa todos los días.
—¿Tan rápido? ¿Cómo consiguió moverse tan rápido?
—Vamos a comer.
Meng Yunhan se levantó y comenzó a comer, pero no pudo terminar un plato de arroz. Sin embargo, tampoco podía permitir que se desperdiciara.
