El monarca vampiro apenas escapó con vida después de que Siroos atacara e incendiara su palacio. Con su hijo desaparecido, solo podía asumir lo peor también para él.
Buscaban su cuerpo o a él en cada rincón de su reino, pero no encontraron rastros.
Enfurecido, decidió hacer una visita a Tholarián y planear el próximo curso de acción con él.
Sabía que, aunque Tholarián temiera al dragón, podrían derrotarlo juntos, ya que él poseía una magia fuerte y su reino rebosaba de magos.
Llevando a su comandante consigo llegaron al Reino de Speldaria. Tholarián lo recibió ya que había enviado un mensajero con antelación para informarle de su llegada.
Pero algo parecía extraño con Tholarián, el hombre también parecía estar de luto.
Se reunieron en su estudio con Estefanía presente, todavía vestida de negro. La desaparición de Lotus y Razial no había sido bien recibida. El ejército real había sido incapaz de localizarlos como si se hubieran esfumado en el aire.