La primera medida que Lotus tomó tras ser confinada en su habitación fue despedir a sus criadas con la excusa de que tenía dolor de cabeza y quería estar sola.
Una vez que se fueron, cerrando la puerta detrás de ellas, abrió de par en par su ventana y silbó dos veces con un ligero intervalo entre el primer silbido y el segundo.
Era una forma de comunicarse con el cambiaformas halcón, él había estado posado en los árboles cercanos a su jardín, en caso de que Lotus necesitara enviar un mensaje.
Intentó sacar la mano pero la barrera invisible le impidió hacerlo. Su padre había colocado un hechizo restrictivo alrededor de su habitación para que no pudiera escapar.
Escuchando su llamado, él voló y se posó en su alfeizar de la ventana.
Lotus abrió prontamente la ventana, dejándolo entrar. La gente podía entrar en su habitación, pero ella no podía salir.