—¡Oh, cierto! —La realización de He Xing era como una iluminación repentina—. Escucharte es realmente esclarecedor, eso tiene mucho sentido. Ya no estoy en conflicto.
—¡Mira! ¡Ese es el espíritu! —Wenyan estaba alegremente optimista—. Deberías pensar como yo. Bueno, tu cabello ya está casi listo, puedo terminar el resto yo misma. Pide algo de comida para llevar y podemos comer juntos después de que me haya duchado.
—Claro, ¿qué te gustaría comer esta noche?
—¿Qué día es hoy?
—Miércoles.
—Entonces, como de costumbre, comeremos Happy Fried Chicken los miércoles. Pide muslitos de pollo hoy y quiero leche a temperatura ambiente para la bebida.
—¿No tomarás cola hoy?
—No hoy.
—Está bien, ve a ducharte entonces, la cena debería llegar para cuando termines.
Wenyan secó su cabello hasta dejarlo semi-seco y salió del baño justo cuando llegaron las alitas de pollo frito y la leche.
Sin embargo, He Xing estaba ocupada escribiendo en su teléfono.
