Qu Huashang había mencionado el nombre de Gu Xing cuando él la seguía.
Por lo tanto, todos los presentes sabían que era el asesino de segundo rango en Jianghu.
El nombre del Edificio Zhaixing infundía terror en casi todos los corazones.
El historial de Gu Xing de nunca haber fallado también infundía miedo en las personas.
¿Y ahora alguien había logrado atrapar sus cuchillos lanzados con las manos desnudas?
Todo el mundo estaba asombrado.
Sin embargo, una vez que apareció esa persona que parecía haber salido de un cuadro en tinta, nadie mostró sorpresa alguna.
Era él—el Séptimo Príncipe.
No es de extrañar.
—Jefe, ¿jefe? —Cuando Gu Xing vio a Yuwen Cloud, inmediatamente se arrodilló con un plop.
No miró a Qu Huashang y fue directo a decir, —Tu subordinado volverá al Edificio para aceptar su castigo.
Después de hablar, no se quedó más tiempo. Miró a la mujer protegida por el Jefe mientras se iba, algo asombrado.
