—Jia Xiaoling miró a Gu Yansi con asombro. ¿También Gu Yansi sentía la necesidad de defender a la chica llamada Lu Qingyi?
Todo aquel que conocía a Gu Yansi sabía que era de naturaleza fría, especialmente cuando se trataba de tratar con chicas.
—¿He dicho algo? —Jia Xiaoling miró inocente y lastimeramente a Gu Yansi y a Lu Jiahao, su voz débil.
¿Realmente esta mujer, Lu Qingyi, merecía la protección de todos los demás?
Jia Xiaoling no entendía. Quizás sería más exacto decir, sin embargo, que ella simplemente estaba celosa.
—Lu Jiahao echó una mirada a Jia Xiaoling. —¡Cuida tu boca!
Ja, como si él no pudiera detectar las insinuaciones en las palabras de Jia Xiaoling.
Lo encontraba todo tan confuso.
—Si quieres graduarte cómodamente de Hardrick, no andes haciendo comentarios imprudentes. De lo contrario, el día que te expulsen inexplicablemente, no vengas llorando a nosotros.
