—Bien, tengo cosas que hacer, me voy primero, tú ve a jugar al balón.
Lu Qingyi se puso de puntillas, desordenó suavemente el cabello de Lu Jiahao y dijo en voz baja.
—Hmm, está bien.
Lu Jiahao asintió con la cabeza y se fue primero.
No preguntó por qué Lu Qingyi necesitaba su cabello. Sabía que Lu Qingyi no le haría daño, así que nada más importaba.
Jia Yixuan no escuchó la conversación entre Lu Qingyi y Lu Jiahao, solo vio su interacción.
Parecían muy cercanos.
Lu Qingyi fue a limpiar el sudor de Lu Jiahao, Lu Jiahao pareció reacio al principio, pero después de que Lu Qingyi habló, él aceptó.
Así fue como Jia Yixuan lo interpretó.
Jia Yixuan permaneció inmóvil, mordiéndose el labio, su mirada fija en Lu Qingyi.
Lu Qingyi notó la mirada intensa, lentamente giró su mirada hacia Jia Yixuan, una sonrisa tenue apareció en sus labios, sus ojos fríos.