—Todo ha sido dicho, ahora depende de ti ver qué harás —dijo Yang Baifu y se giró para irse.
—Yang Dongshi inmediatamente estalló en un fuerte llanto.
—Llora, llora, cualquier pizca de buena suerte que tenías ha sido llorada por ti, gafe —la voz maldiciente de Yang Anshi venía del salón principal—. Si quieres llorar hasta la muerte, vuelve al pueblo de la Familia Dong a llorar...
—Pero en ese momento, Yang Dongshi no quería calmarse como usualmente lo hacía. En cambio, lloraba más fuerte. Después de todo, ya no tenía opciones. ¿Podrían incluso negarle el derecho a llorar?
—Yang Anshi quería regañarla más, pero Yang Baifu lo detuvo cuando entró por la puerta:
—Madre, déjala llorar. Una vez que termine, volverá en sí.
—¿Qué ha pasado? —Yang Anshi frunció el ceño inmediatamente.
—La familia de Lv quiere que sea la esposa principal —Yang Baifu se rió con un 'jeje—. Eso significa que esta gallina que no pone huevos tiene que moverse...
