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Las personas que preguntaron sobre ello se quedaron todas impactadas —¿Una dosis de medicina cuesta una plata? ¿Y la medicina tiene que tomarse diariamente? ¿Eso son treinta platas al mes? Vaya, ¿no es eso como tirar el dinero a un pozo?
—Afortunadamente, Dani tuvo la suerte de recibir algunas platas de Oso Negro, pero —Li Yi suspiró y sacudió la cabeza—, después de pasar este mes, me temo que no quedará mucho. Si ella no despierta pronto, me temo... —hizo una pausa—. Todos somos vecinos aquí, hemos visto crecer a esa niña, pero aunque estemos dispuestos a ayudar, ¿cuánto podemos realmente ayudar? Así que, la niña sigue siendo digna de lástima...
Los que preguntaban asintieron en acuerdo y una vez más comenzaron a compadecerse de la familia de Yang Ruxin.
