—De todos modos, lo que quiero decir es que su situación no fue causada por nuestra cuarta rama, así que no vamos a pagar por su tratamiento médico —se burló Yang Baifu, mirando hacia Yang Peili y Yang Anshi—. Si esta familia va a cuidar de la primera rama, nosotros en la cuarta rama preferiríamos separarnos de ella.
—Tonterías —Yang Anshi fulminó con la mirada inmediatamente—. Tu padre y yo aún no estamos muertos —volviéndose a mirar a Yang Peili, añadió—. Si alguien debe ser separado, son esos malos augurios...
—Esto… —Yang Peili se oponía interiormente, después de todo siempre había deseado que sus descendientes prosperasen, pero en ese momento simplemente no lograba decirlo. El costo mensual de tres o cinco taeles de plata se sentía como una montaña asfixiante, después de un largo rato, solo soltó un suspiro—. Esperemos un par de días más —si la esposa de Xu pudiera despertar, sería lo mejor. Si no recobraba la consciencia...
