—Al ver que ella se negaba rotundamente a recibir clientes, la madame directamente hizo que alguien la drogara con un afrodisíaco y la enviara a la cama de un patrocinador, que resultó ser el Hermano Gordo.
—Por alguna razón desconocida, el Hermano Gordo desarrolló sentimientos por Lixiu y sacó toda su plata para reservarla durante un año, también planeando ganar los Mil Taeles de Plata necesarios para comprar su libertad el año siguiente.
—Entre las docenas de personas secuestradas durante el Festival de los Faroles, si no hubiera sido por la aparición inesperada de Mo Yan, el Hermano Gordo habría realizado su transacción con éxito y habría comprado la libertad de Lixiu.
—Para entonces, ya había decidido que después de redimir a Lixiu, dejaría el mundo criminal y viviría una vida tranquila. Sin embargo, uno no puede escapar de la retribución al involucrarse en demasiado mal, y nunca estuvo destinado a estar con la persona que amaba...