—Bien, tómate tu tiempo para pensarlo y toma una decisión cuando estés listo —Han Yu no presionó más a Su Wenyue. Ahora que la situación había sido aclarada a su esposa, el resto dependía de ella para decidir. Primero, la actitud resuelta de Su Wenyue había sorprendido a Han Yu, y segundo, Han Yu realmente esperaba que su esposa se quedara a su lado. Sólo por su seguridad había considerado que ella se fuera, pero ahora había llegado a ver que experimentar alegrías y dificultades juntos no sería tan malo. Mientras hiciera arreglos cuidadosos, aún podría ser posible asegurar la seguridad de su esposa.
Sin embargo, cuando se trataba de los tres niños, Han Yu sentía que aún eran demasiado jóvenes. Si su esposa estaba dispuesta, confiarlos a personas confiables para que fueran criados en el Zhuangzi podría ser una buena solución.