Zhai Li y los otros tres jóvenes intercambiaron miradas. Habían planeado contarle a Han Yu la misma historia inventada que habían usado antes, pero al ver el comportamiento de Han Yu, se dieron cuenta de que no sería fácilmente engañado. En cambio, permanecieron en silencio, como si lucharan con una decisión difícil.
—Señor Han, no podemos revelar nuestros antecedentes familiares, pero le puedo asegurar nuestra más absoluta lealtad y que nunca lo traicionaremos —dijo Zhai Li después de un momento de silencio. No intentó engañar a Han Yu con las excusas que habían utilizado con otros, sin saber si era por gratitud o la creencia de que Han Yu no se dejaría engañar fácilmente.
—¿Cómo puede haber habla de lealtad cuando ni siquiera pueden revelar sus orígenes básicos, y mucho menos la cuestión de la traición? Es simplemente cuestión de cuánto les ofrezcan para traicionar —dijo Han Yu con una sonrisa irónica, su rostro mostraba claramente incredulidad.