—¿Qué está pasando? —acababa de preguntar Su Wenyue, cuando vio la apariencia desaliñada de Han Yu, su tez fatigada y los ojos inyectados en sangre, se detuvo a mitad de frase.
—Esposo, ¿qué te ha pasado? ¿Cómo llegaste a este estado? —Su Wenyue miró a Han Yu con angustia, ya no preocupada por hacer preguntas en ese momento, sino que pidió a los sirvientes que trajeran agua y comida para que Han Yu pudiera lavarse y comer algo primero.
—¿Has comido suficiente? Toma un poco más de sopa —dijo Su Wenyue mientras ella misma servía un plato de sopa y se lo llevaba a Han Yu, observando hasta que él la terminó.
—Esposo, ¿no has descansado estos últimos días? De lo contrario, ¿por qué estarías tan exhausto? —Después de ver que Han Yu había comido, Su Wenyue finalmente comenzó a preguntar qué había pasado en los últimos días.