En el Pabellón Jiao frente al estanque de loto, Defu, junto con varios sirvientes, ya había preparado el té y los aperitivos. Esta vez, también prepararon una parrilla para barbacoa. Al ver acercarse a Daohua y a los demás, corrió hacia ellos.
—Señorita Yan, he preparado todo para la barbacoa. ¿Podría revisar para ver si falta algo?
Daohua aún se sentía inquieta por haber sido abrazada por Xiao Yeyang frente a todos anteriormente, así que en cuanto vio acercarse a Defu, de inmediato lo siguió hacia la parrilla para barbacoa.
Mientras tanto, Wang Manman, junto con las sirvientas de Dong Yuanyao y Su Shiyu, habían movido los pasteles de luna y el vino de osmanto que las tres jóvenes damas habían preparado del carro de caballos y los colocaron sobre la mesa de piedra dentro del Pabellón Jiao.
Al ver la mesa repleta de comida, Yan Wenkai tragó saliva, se frotó las manos emocionado y dijo:
—Hoy realmente vamos a disfrutar.
