Dos minutos después, Fang Yining se frotó la cara rígida y soltó una risa torpe y tonta.
—No importa lo que estudies, ya que eres más joven que yo, definitivamente eres un junior.
Tang Shu detectó una mirada fugaz de duda en su rostro, pero fue rápida en cambiar.
Genial, él es otro que piensa que ella es una carga.
De su expresión, ella leyó algo similar a lo que había obtenido de Zheng Anhe.
—Me gustaría que el Senior me ayudara a familiarizarme con los alrededores.
A Tang Shu no le importó y miró alrededor la distintiva arquitectura tibetana.
—No hay problema, no hay problema.
—Ya hemos hablado con el dueño del hotel. Puedes beber tanto té dulce como quieras aquí, alquilar túnicas tibetanas para usar y hasta intentar hacer Vino de Flor de Durazno. Si estás interesado, Junior, es realmente toda una experiencia.
A medida que Fang Yining hacía las presentaciones en el camino, Tang Shu asentía en respuesta.
