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Mientras los profesionales en Starshine no encontraran ningún problema, la asociación sería considerada establecida.
Sin embargo, lo que no esperaba era recibir una llamada llena de emoción de la Hermana Luo una hora después.
—Santo cielo, ¿el Director Li realmente decidió contratarte? —Para decir la verdad, Luo Lin todavía albergaba dudas sobre la capacidad de Tang Shu para conseguir el papel.
Después de todo, era tan solo una chica de diecinueve años, y no importa cuán talentosa, no podía convertirse en una maestra de utilería con una edad promedio de alrededor de cuarenta.
Pero de hecho, no solo había asegurado la posición con éxito, sino que Luo Lin también percibía una forma de satisfacción en la redacción de la respuesta del Director Li.
Mientras tanto, la propia Tang Shu estaba ajena a sus ricos pensamientos internos.
—Sí, he revisado el contrato, y no debería haber ningún problema. Se puede firmar una vez que sea revisado por el personal legal —dijo.
