El chico grandote de veintitantos se sintió un poco avergonzado —Después de que Xiao Li me dijera que su compañía necesitaba personal de TI, planeé venir.
Tang Shu asintió. Finalmente entendió cómo habían sucedido las cosas.
—Entonces trabaja duro. La escala actual de Starshine es más bien pequeña, pero se expandirá en el futuro.
¿Era esto como dibujar un gran pastel para los empleados?
De cualquier forma, esta era la reacción en línea de la gente.
Sin embargo, a este chico grande realmente le gustaba la idea de un gran pastel —Está bien, quedad tranquilos, ¡dejad los asuntos futuros en nuestras manos!
Luego de que Tang Shu intercambiara saludos con ellos, siguió a Hermana Luo a la sala de reuniones.
En la entrada, Shen Yan todavía miraba atontadamente la figura que se desvanecía, incapaz de reaccionar.
—¡Oye, ya basta! Has estado así por dos días enteros —dijo un compañero.
