—¡Así es, estaba volando!
—...
—¡¡¡
—Los dos hombres que presenciaron esta escena abrieron los ojos de par en par en shock, queriendo expresar su asombro, pero sus gargantas estaban como atascadas, incapaces de pronunciar una sola palabra.
—¡Maldita sea!
—Su Xiaochi fue mucho más directa que los demás, exclamando sorprendida, y después de que cesó la lluvia de flechas, corrió rápidamente hacia Tang Shu.
—Hermana, ¿qué pasa contigo, ese movimiento suave de ahora, fue porque comiste chocolate Dove?
—Ella miró apresuradamente hacia la pared, no encontró nada como cables de acero delgados de los cuales tomar fuerza, y finalmente aceptó este hecho.
—Tang Shu le dio una mirada perpleja, inclinando la cabeza, ¿Qué?
—...
—Su Xiaochi tomó una respiración profunda, su expresión bastante extraña, La técnica que acabas de usar fue...
—Qinggong.
—...
—Genial, estaba completamente atónita.