En ese momento, todos hablaban a la vez sobre la alineación de directores e inversores.
Llegaban mensajes tras mensajes sobre este inversor y aquel inversor, qué emperador del cine también había hecho una audición, y se sentía mareada por la variedad de nombres de compañías y listas de actores.
—... Impresionante aunque no lo entiendo —murmuró Tang Shu.
—Parece que este Director Li es bastante importante.
Al ver a todos chateando alegremente, Tang Shu tomó una captura de pantalla y se la envió a Hermana Luo.
Justo cuando estaba a punto de preguntar si había futuro en ser directora de utilería, Hermana Luo la llamó.
—¡Acepta, acepta!
—...Sobre eso, aún no he entendido si puedo asumir el trabajo.
—Eso no es importante, ¡solo acéptalo primero!!!
—??? —Tang Shu estaba desconcertada.
—Hermana Luo, ¿te has vuelto loca? —dijo al fin—. ¿No se supone que es crucial asegurarse de que el trabajo esté dentro de las capacidades de uno en estos tiempos?
—Hermana Luo, cálmate primero.