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—Reaccioné medio segundo tarde, si no hubiera sido por el jefe dando la orden de acción, ¡todavía no habría vuelto en mí!
Los ojos del líder del escuadrón se oscurecieron mientras su mirada aguda barría a todos los miembros del equipo.
—¡Cállense!
—¿Cómo pueden hablar de tal cosa con orgullo? ¿No tienen vergüenza alguna?
—¿Están todos libres ahora, parados aquí sin hacer nada?
—¿Pero acaso el caso ya no se ha cerrado? ¿Solo necesitamos revisar las declaraciones mañana y luego podemos cerrar el caso, cierto?
—¿Cerrar qué caso? ¿Dónde está la mochila que llevaba el criminal?
—Parece... estar en su persona.
—¡Vayan a buscar!
Los miembros del equipo que reían parecían darse cuenta de la gravedad de la situación, sus pies juntándose al instante, llenos de resolución.
—¡Sí!
***
Fuera de la puerta, algunos miembros del personal del tren de alta velocidad todavía estaban esperando a Tang Shu.
—Señorita Tang, ¿ha terminado con los procedimientos?
—Sí.
