—¡El caso está resuelto, el caso está resuelto! No me extraña que los de la asesoría legal de la sede hayan estado tan misteriosos desde que volvieron de la Provincia de Yun, con los labios sellados sin decir una palabra, resulta que guardaban un secreto perverso!
—¡Esos bastardos de legal, logrando guardar un chisme tan grande para ellos mismos hasta ahora – qué son, ¿tortugas ninja?!
—Pero, dicho eso, la Consultora Tang parece bastante joven, ¿verdad? ¿Es siquiera mayor de edad?
—Supuestamente, tal vez, probablemente?
—Juzgando por la actitud del Presidente Jing justo ahora, es probable que esté valorando el talento, ¿verdad? ¡Pensé que finalmente había visto la luz!
—No, no, no, ¿no sintieron que la actitud del Presidente Jing hacia la Consultora Tang era un poco diferente?
—Sí, el Presidente Jing valora el talento, pero ¿alguna vez lo han visto dar su ropa personal a alguien más?
—¡Nunca, absolutamente nunca!
—Wow~~~ ¿qué significa eso?