El maestro Yu era muy consciente de la idea que albergaba el director, y sonrió:
—No hay necesidad de cambiar, el equipo anterior servirá. Sin embargo, necesito cuatro asistentes más. Si el camarada Xiao Liu tiene alguna recomendación, sería bienvenida.
El jefe de departamento estaba aún más encantado:
—Por supuesto, cualquier tipo de persona que necesite, los tenemos todos en la Universidad Médica. ¡Nunca nos faltan talentos!
Esto era realmente algo bueno. Si la investigación tuviera éxito, los nombres de los asistentes también aparecerían en el proyecto. Qué gran oportunidad para hacerse un nombre y lograr un gran éxito.
Uno solo podía imaginar cuántas personas vendrían a llamar a su puerta con regalos en mano una vez que la noticia se difundiera hoy.
Ahora el director Liu estaba tanto feliz como angustiado por la selección de los asistentes.
¡Eso significaba ofender a la gente otra vez!