Las tácticas enemigas no son motivo de alarma, lo terrible es cuando son fantasmas y espíritus que no dejan rastro alguno.
Mianmian calmó al león que se había enfurecido tras ser controlado, e incluso le dio una pastilla para ajustar su cuerpo.
El sobrino nieto lo ha dicho: este zoológico le pertenece. Un zoológico es un lugar para que todos vean animales, donde la gente paga dinero por entradas para entrar. Aparte de pagar salarios a quienes cuidan a los animales, los ingresos de las entradas también se utilizan para comprar comida para los animales.
Aquellos que cuidan a los animales son empleados, y estos animales también son empleados; como jefe, uno no puede permitir que sus trabajadores trabajen lesionados.
Obediente, el león tragó la pastilla.
Era una vez un león orgulloso corriendo alegremente por la sabana, y aunque luchar por su territorio en las llanuras era doloroso, había sido atrapado por la caza furtiva y luego vendido ilícitamente al País Dragón.
