—Gaga Gaga.
—Lololo.
—Guau guau.
El alboroto en el patio de cada familia se intensificó a medida que los pollos volaban y los perros saltaban alrededor.
—Hermana Yu, ¿qué deberíamos hacer? Tus hermanos y hermanas aún no han regresado —Li Xiu'e, ansiosa, entró en la pequeña habitación del sur, ayudando a Su Qingluo a enrollar su ropa de cama.
—Madre, no te preocupes. Las aguas de la inundación no vendrán por un rato. Empaquemos y esperemos a que mis hermanos y hermanas regresen, luego podremos mover todo en un solo viaje —Teniendo a Pequeño Martín Pescador monitoreando la ribera río arriba y no recibiendo ninguna noticia de una ruptura, Su Qingluo se sentía tranquila.
—¿Realmente podemos mover todas estas cosas en un solo viaje? —Li Xiu'e abrió mucho los ojos, su rostro lleno de confusión.
—La hermana puede hacer magia —Pequeño Príncipe intervino inocentemente, riendo con orgullo por su hermana.