Li Moyun y Wang Yehan finalmente tuvieron la oportunidad de competir ansiosamente en esgrima con Su Qingluo.
Ambos fueron entrenados en artes marciales desde una edad temprana, guiados por instructores renombrados, poseyendo una excelente condición física, y progresaron rápidamente.
En solo cuatro meses, su esgrima había dado un enorme salto en calidad.
Los dos, de solo diez años, eran naturalmente destacados entre sus compañeros, y su orgullo estaba algo herido debido a su fracaso contra Su Qingluo después de muchas batallas.
Ahora con su considerable progreso, querían recuperar su dignidad.
Su Qingluo, sin reservas, obtuvo el consentimiento de ambos maestros, y los tres, rodeados por sus compañeros, fueron a la Arena de Artes Marciales.
Li Moyun y Wang Yehan formaron un equipo de 2 contra 1 contra Su Qingluo.
Ambos niños aristócratas arrogantes no estaban dispuestos a quedarse atrás, pero tuvieron que inclinarse ante el poder frente a ellos.
