—¿Cuánto tiempo hasta que el agua desborde la presa? —Las cejas de Su Qingluo estaban firmemente fruncidas.
—A lo sumo dos Shichen —respondió sombríamente Pequeño Martín Pescador.
—Está bien, mi madre y los demás aún pueden llegar a la montaña —Su Qingluo se sintió aliviada.
—Continúa monitoreando la situación e infórmame de cualquier novedad —Su Qingluo se sintió aliviada.
—Está bien, encontré una tortuga milenaria siguiéndola hasta la presa. Está escondida bajo el agua, fingiendo inocencia, sin atreverse a mostrar su cara —Pequeño Martín Pescador aceptó de inmediato y cortó al instante la comunicación telepática.
—Piensa que si no muestra su cara, no podré hacer nada. ¡Qué broma! Definitivamente la haré salir del agua —Pequeño Martín Pescador se rió entre dientes.
—No te dejes llevar y olvides los asuntos importantes —Su Qingluo, impotente, se masajeó la frente.
—Sí, sí, lo entiendo —Pequeño Martín Pescador aceptó de inmediato y cortó al instante la comunicación telepática.