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Siri abrió la ventana para dejar entrar los brillantes rayos de los dos soles y proyectar luz dentro de la habitación. Ella podía sentir la temperatura cálida trepando por su piel, extrayendo la humedad.
El corazón de Li Chunhua dio un vuelco y rápidamente revisó el pronóstico del clima.
[Sequía, 49 grados Celsius]
∑(O_O;)
¿No se suponía que iba a ser un tifón?
—Señor Elfo, no podemos salir a buscar más agua. El calor afuera era abrasador, y derritió los talones de nuestros zapatos —uno de los jóvenes sin camisa del grupo de Meng Chu vio a Siri junto a la ventana cuando pasaba para bañar al ganado con agua. Se quitó uno de sus zapatos, mostrándole a Siri la prueba.
Siri se apresuró a salir. El hombre le deseó buenos días a Li Chunhua antes de cargar un barril sobre su hombro.
Li Chunhua saltó de la cama, y sus ojos lo siguieron hasta que se detuvo en uno de los corrales. Arrojó el agua dentro, y el faisán sacudió sus plumas, alzó el pico, y arrulló.
