—¿Qué hace él aquí? —murmuró Ronan, volviéndose hacia Evelyn.
—Bueno, escuché de mi esposa que me extrañabas mucho —respondió Zevian en su lugar, empeorando el humor de Ronan—. Así que vine a verte.
Ronan había estado contándole a Evelyn lo pacífico que era no tener a su esposo rondando como una pulga, ¡y ella debió habérselo dicho! Pero fue Rita quien transmitió sus comentarios a su jefe, preocupada de que Ronan pudiera ser una amenaza en el futuro. Ella había jurado lealtad a Zevian y se aseguró de informar hasta el más mínimo detalle.
Evelyn apretó los labios para contener su risa. La expresión de Ronan había cambiado de manera divertida, enfureciéndose por el comentario de su esposo. Pero a diferencia de ella, Rita no pudo contenerse y soltó una carcajada. El personal de AWE, que había encontrado a Ronan en la entrada e intentó detenerlo, también sofocó sus risas, encontrando divertido el enfrentamiento entre los dos hombres.