Sophia, con la mirada aún fija en los dados, salió lentamente de su ensoñación. Evelyn ahora estaba de pie frente a la pantalla, y el peso de lo sucedido comenzaba a asentarse. Su primera reacción fue mirar a William. Aunque él parecía tan sorprendido como ella se sentía, había una dulzura en sus ojos, una calidez que solo había visto que él demostraba por su querida esposa, Gracia.
No... esto tiene que ser una mala pesadilla. Una pesadilla de la que necesitaba despertarse.
—¿Has estado mintiendo todo este tiempo? —preguntó Vincent a Annabelle, su voz un gruñido bajo y teñido de ira.