Lu Jiang trajo mucho equipaje. Aparte del abrigo militar y las botas militares que mencionó Zhao Yong, había regalos de camaradas, y suministros militares nuevos y viejos que él mismo había empacado. Los viejos estaban destinados para su padre y sobrino.
No era que no quisiera dar los nuevos, pero sabía que hacerlo solo traería problemas.
Así que, subiendo y bajando del vehículo, Lu Jiang siempre estaba cargando, llevando y sosteniendo paquetes grandes y pequeños.
Como soldado, tenía prioridad al abordar el vehículo. El asistente del tren le ayudó al bajar y, antes de partir, Lu Jiang había enviado un telegrama a su padre. Diez días después, cuando salió de la estación de tren con la multitud, de hecho vio a su anciano padre esperando y a Wang Zhengguo en el frío viento.