Feng Qingxue había notado esta situación hace mucho tiempo, aliviada en secreto de que el padre de Lu no había enfrentado la crítica de las masas como ella había imaginado, y también agradecida de que los niños se hubieran registrado exitosamente bajo su nombre. Cuando se distribuyó el grano, todos parecían saberlo y nadie objetó. —Pensé que era porque el Tío Lu lo manejó bien. Ella ingenuamente pensó que el servicio militar de Lu Jiang en el frente y su práctica médica habían acumulado virtud para ellos.
Wang Zhengguo se rió una vez, —Si no fuera por la base establecida en el pasado, ¿crees que sería tan fácil?
Feng Qingxue recordó aquellas palabras de la madre de Hongling del año en que recogieron vegetales silvestres —incluso ella, que se había casado fuera de la familia, dijo que la familia de Lu era honorable, lo que indicaba que las buenas acciones de los Lu habían impactado profundamente en los corazones de la gente con el tiempo.
